Nadar y desaparecer
Entonces le pedí al viento con el miedo entre las manos y los deseos desesperados.
Soñé con el corazón herido, sentada en una nube de algodón.
Sueños pasajeros, pesadillas.
Le hable al agua de mis pensamientos, azules, grises, fríos y tibios.
Nadé en las palabras de súplica perdón y anhelo.
Nadé en las letras de duda, vacío y angustia.
Nadé en la nada para regresar el tiempo.
Nadar y luego desaparecer.
Con el oxígeno filtrado en mis agallas, con la piel arrugada, llena de agua.
Sintiendo el roce del viento en la superficie, viendo la vida correr ante mi, la marea se levanta.
Desaparecer para la transformación frente al espejo roto de la habitación interior.
Desaparecer adentro, por ti y no por ellos. Nadar sin temor, por lugares no recorridos.
Nadar como pez en el agua, dejarte fluir.